Objeto del blog

Sexti, 26 de Pluvioso de 212

Como en todo proyecto que pretenda ser un standard o prototipo de calidad aceptado, y aceptable, me exijo un planteamiento previo de focalización hacia el futuro de lo que debe ser este blog, sin descartar que el devenir y la retroalimentación de los acontecimientos vayan dando forma y moldeando la masa que alimenta, cementa y cimenta los pilares y dinteles de mi propio Yo.

Así surge la idea de este poste, larguero en su mismo planteamiento, que aleje o acerque a los lectores potenciales según la afinidad mutua entre su y mi carácter; según el amor a la crítica (entendida como reflexión sobre la flexión ajena), también compartida por el redactor (que no dictador o copiador) de las grafías perseguidas ahora por tu mirada.

No se plantea el camino a recorrer como una secuencia de postes divertidos o irónicos, sino como un compendio de todos los estados de ánimo que me motivan a mostrar, con palabras, las vivencias personales que desenfoco con el objetivo subjetivo, deformado además por miopía hereditaria, que porto desde mi llegada.

Esperen encontrar: reflexiones y luxaciones, pataletas y jugarretas, sencilleces, ironías y, por qué no, jarros de agua fría, como temas principales de lectura en este lugar del paisaje universal titulado por mi amigo fernanblog: "enriquismos emergentes".

Pues emerjan batiscafos de morfemas que eviten la implosión de mi tórax. Proyéctense mis contenidos inmateriales hacia el sistema silíceo y piezoeléctrico que culmina la red de redes.

Perdonen lectores los excesos de recarga lingüística, pero se trata de un obligado paso en la juventud literaria del autor, que aún ama en igual medida el contenido y el contingente, sarampión infantil que inmunizará otros escritos más maduros que nadie sabe si algún día llegaré a escribir.

SALUD