"No sé si soy clásico o romántico, dejar quisiera mi verso como deja el capitán su espada: famosa por la mano viril que la blandiera". Antonio Machado

12 febrero 2010

Mañana soleada de invierno

Quartidi, 24 de Pluvioso de 216

Amanece
y el invierno se desdice
de los días en que fue.
Viento y granizo.
El Sol calienta el pecho
abrigado de los hombres,
y el licor festeja el día
con pitillo y conversación.
Mañana de invierno soleada
que rompe la monotonía
de chubascos,
suelos mojados y dedos ateridos.

Amanece
y el invierno se desdice
de sus días.
Los que lo hicieron invierno
de árboles desnudos
y amenaza temporal.
Pero como es tiempo,
el invierno marca cansino
el reloj de los hombres que se quedan,
se despide de los hombre que se van.

Porque el hombre
sólo es tiempo una vez.
Tiempo de invierno, verano o primavera,
tiempo de otoño.
Tiempo excepcional
como la mañana de hoy;
o tiempo monótono
como el mes que pasó.

Vendrán otros hombres
cargados de invierno, verano o primavera,
cargados de otoño.
Su tiempo pasará
como pasa ahora mi mañana soleada,
y habrán germinado semillas
de árboles desnudos de invierno.
Y su leña calentará el pecho abrigado
de los hombres,
y alguno tocará una melodía,
algún otro sonreirá
con las manos en los bolsillos.
Incluso alguno tomará papel
y escribirá sentado,
paladeando y saboreando
los colores y las brisas
de la mañana.

SALUD

1 Postillas:

Blogger Inma dijo...

Esperaremos la mañana de invierno soleada desde nuestro umbral (aunque ninguno de los dos suframos de claustrofobía ni de agorafobía).

Un abrazo de quererte.

martes, 23 febrero, 2010

 

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