De veces en cuando.
Duidi, 22 de Frimario de CCXXII
Unas noches me siento constelación menor, de cielos altos. Inalcanzable al abrigo de mi corta estatura. Y otras me hallo estrella guía, blanca y clara, que lleva a navegantes hasta el otro lado de la Historia.
Algunos días amanezco, chorreado de rocío, escarchadas mis bisagras, como puerta desvencijada sobre el prado en abandono. Otras mañanas: luzco brillo de Sol en el estanque, primer rayo del futuro y agua clara para el día. Unas veces bajo los brazos y caigo rendido, del peso de las uñas que me muerdo. Angustiado. Otras veces alzo las manos y los mismos dedos gritan en las cuerdas del viento, como el solpo que mueve las puntas últimas de la encina.
Unas tardes no me paro en los espejos, y corro a buscarme allí donde no estoy, donde no estamos. Y vuelvo sin encontrarme, un tanto perdido. Sólo animado de volverme a buscar mañana.
Y hay tardes como hoy, que miro hondo, cual pantalán al lago. Que me busco a mí mismo en el interior de tí misma, y veo mis largos cimientos inseparables de tu fondo. Y una gota salada toca tu dulzura, pero todo sabe alegría.
SALUD
1 Postillas:
Hoy, ese título me trae de nuevo una canción de Serrat. Será que es su aniversario, como quien no quiere la cosa....
Pero, ¡qué bonito suena ese final, ese buscarse en el interior del otro!
Un beso grande. De prima.
viernes, 27 diciembre, 2013
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