"No sé si soy clásico o romántico, dejar quisiera mi verso como deja el capitán su espada: famosa por la mano viril que la blandiera". Antonio Machado

13 diciembre 2013

De veces en cuando.

Duidi, 22 de Frimario de CCXXII

Unas noches me siento constelación menor, de cielos altos. Inalcanzable al abrigo de mi corta estatura. Y otras me hallo estrella guía, blanca y clara, que lleva a navegantes hasta el otro lado de la Historia.

Algunos días amanezco, chorreado de rocío, escarchadas mis bisagras, como puerta desvencijada sobre el prado en abandono. Otras mañanas: luzco brillo de Sol en el estanque, primer rayo del futuro y agua clara para el día. Unas veces bajo los brazos y caigo rendido, del peso de las uñas que me muerdo. Angustiado. Otras veces alzo las manos y los mismos dedos gritan en las cuerdas del viento, como el solpo que mueve las puntas últimas de la encina.

Unas tardes no me paro en los espejos, y corro a buscarme allí donde no estoy, donde no estamos. Y vuelvo sin encontrarme, un tanto perdido. Sólo animado de volverme a buscar mañana.

Y hay tardes como hoy, que miro hondo, cual pantalán al lago. Que me busco a mí mismo en el interior de tí misma, y veo mis largos cimientos inseparables de tu fondo. Y una gota salada toca tu dulzura, pero todo sabe alegría.

SALUD